Reseña de Chicas Kaláshnikov de Alejandro Almazán


Boom...
Título: Chicas Kaláshnikov y otras crónicas
Autor: Alejandro Almazán
Editorial: Oceano
Género: Narco, No ficción, Crónica  
País donde sucede: México
País de origen del autor: México
Páginas: 200
Días para acabarlo: 5
Calificación personal: 4.8/5

 Previo: Trabajar el narco… o trabajar para el diablo

Nuestro país ha sufrido una fuerte debacle, más que una debacle yo diría que nuestros valores se subieron a una montaña rusa y van en caída libre. Estamos de acuerdo que el mejicano promedio posee ese típico sentimiento de vale madrismo, siempre lo hemos tenido, mi padre lo tiene, yo lo tengo y mis hijos probablemente lo tendrán, algunos más y algunos menos, pero al final del día a todo mejicano algo le vale madre. El punto aquí es que la narcocultura se ha metido tanto en nuestra vida diaria que no nos quedan muchas posturas para decidir… así que nos puede gustar o podemos detestarla. Si nos gusta, anhelamos ser como los buchones que despilfarran los miles de pesos, traen las trocas y las armas de modo ostentoso; en cambio, si la detestamos podemos sufrir el riesgo de perder la cabeza de nuestro torso, algo muy común en las narco ejecuciones. Estamos tan impregnados del narco, que este prefijo se le puede añadir a todo: narco novela, narco asesinato, narco mujeres, narco, narco, narco. Y que quede en el acta, que yo no odio al narcotráfico, incluso a veces llego a admirar su ostentosidad o sus obras filantrópicas.

 Mi punto principal, como en el anterior previo, no es despotricar contra los narcos y su narcocultura, sino que las personas se den cuenta del riesgo que corren, sí, hay muchísimo glamour, muchísimas mujeres, sientes el ego por los cielos. Te sientes el más cabrón de los pistoleros, hasta que otro más cabrón que tú llega y te rafaguea con más de cien balas. Me queda totalmente claro que si en nuestro país existieran más oportunidades (para todos y de cualquier tipo) el narcotráfico disminuiría y que los participantes no se verían tan fácil tentados por una vida tan fugazmente fácil.

Así que adelante, sí quieres perder la vida mañana, pasado o en cinco años hazlo, sólo recuerda que el diablo vendrá por ti, y… el diablo se puede manifestar de muchas maneras distintas: en un descabezado, en un destazado, en un chamuscado o en miles de balas. ¿Después de esto alguien me escribirá un corrido?

 ¿Cómo lo conseguí?

 Este libro lo conseguí en la FIL del Zócalo, a un precio muy bajo. No recuerdo por qué no lo había leído, de hecho ni siquiera recuerdo haberlo visto en mi biblioteca hasta hace unos días que me puse a ordenar el librero.

Un poco acerca del autor…

Autor originario de la Ciudad de México, pero que se confiesa sinaloense por elección. Al haber crecido en un barrio “caliente” de la ciudad, su infancia estuvo marcada por crónicas de vecindad, aquellas crónicas que son rojas de mezcla con amarillismo. Ha escrito dos novelas acerca del narcotráfico, y un sinfín de crónicas para revistas. Ganador de premios nacionales e internacionales por sus crónicas… es un hecho que quiero leer todo lo que escribe. Admiro a este escritor, y no es por sus premios… lo explicaré en la opinión.

Reseña

No puedo reseñar las crónicas, pero puedo mencionarles mis favoritas y una muy breve descripción de cada una:

Chicas Kaláshnikov: La historia de dos diferentes sicarias que trabajaban para distintos cárteles, y sus diferencias.

El extraño caso del teniente coronel: Un militar que se encarga de poner mano dura sobre los narcos en Tijuana.

Los buchones ya no saben en qué gastar: Una mirada a la ostentosa forma de vivir de los narcos y un breve vistazo a sus mujeres.

El alcalde justiciero: Un alcalde de Nuevo León intenta ser recto y posee un comando justiciero para mantener a raya a los narcos en un municipio lujoso.

El Ponchis: aprendiz de sicario: La historia de un sicario menor de edad.

 Un narco sin suerte: Las peripecias e intentos fallidos de un aspirante al narcotráfico.

Opinión

Lo primero que tengo que decir es que las crónicas son demasiado fuertes y explícitas, pero tristemente así es la realidad de nuestro país: corrupta, sórdida, agresiva y permeada de sangre. Yo supuse que encontraría algo de recato, pero es demasiado explicito, al ser crónica la historia se te va realmente rápido; no son muy largas.  

Hubo en particular una crónica que me impactó y fue la de los buchones, en esta se describe de manera detallada en qué gastan su dinero los narcos de rango medio: en camisas de seda, cinturones y whisky. Obviamente me daba una idea los lujos que conlleva esta vida, pero difícilmente me imaginaba que fueran TAN ostentosos. ¿Camisas de 50,000 pesos? Hay cosas/precios que se me hacen francamente absurdos.

Hay algo que admiré, y es que el autor es una persona común y corriente, no es aquel mártir del periodismo que quiere morir en pro de sus reportajes. Es una persona que se asusta, se cuartea y se paniquea, como tú y yo lo haríamos si recibiéramos una llamada a las tres de la mañana diciendo que le bajemos de huevos o ellos nos los bajarán. Leí una entrevista posterior y el tipo me parece una persona sumamente sencilla. Sería genial constatar alguna charla con él (sí, aunque haya ganado muchos premios).

El tipo no quiere mostrar los nexos del narco con el gobierno o la política, no quiere evidenciar en la basura de país corrupto en el que vivimos, sino que busca hacer una radiografía de la narcocultura que se ha adherido a nuestras vidas como algo común, e incluso aceptado. Debo decir que probablemente sean las mejores crónicas que haya leído… del narcotráfico y en general. Ahora nos va quedando claro por qué ha ganado tantos premios el autor.

Los personajes van desde el niño sicario que quiere ser reconocido y ganar miles de dólares, hasta la mujer de un buchón que llega a invertir en sus uñas cincuenta mil pesos al mes. Hay un poco de todo en estas crónicas, y sirven perfecto para comprender la mentalidad de los que se meten en este juego del diablo que tarde o temprano terminarán por perder.

Si usted llegó a creer –por alguna azarosa razón– que el narco no existía en este país, tiene que leer estas crónicas. Puede: a) enamorarse del estilo de vida despilfarrador o b) odiar hasta las raíces el narco y sus consecuencias. Todo depende de usted, su educación y sus anhelos…

Citas

"¿Sabes? Alguna vez pensé en cubrir una Guerra, pero nunca imaginé que fuera en mi país."

"Tijuana ya no es la capital de la putería y el desmadre: es la capital del secuestro y el levantón."

"¿Sabes como se despelleja  rápido? Pones a hervir aceite, se lo echas al bato, lo bañas de sal y, a los diez minutos, con una tarjeta de télefono le raspas la piel y solita se cae."

"Un pariente me dijo: un malandrín sin arma es como una puta sin cliente."

"Matan gente, torturan, descuartizan, secuestran a niños. ¿Cómo pensar que eso es un ejemplo de éxito? Los corridos los hacen valientes, pero son una bola de cucarachas."

"Tu primera muerte es como tu primera cogida, no la olvidas. Y hasta ese momento es cuando sabes si sientes culpa o no, y como yo no sentí ni madres, le agradecí a la Santa Muerte haberme permitido matar a esa pinche soplona."

"Los hombres sicarean por diversion, porque les divierte matar, les da un no sé qué que los hace sentir la cagada más grande. A lo bestia. Las mujeres le entramos por dinero."

"Vales lo mismo que toda la demás gente... nada."

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