Estas ruinas que ves
Titulo: Estas ruinas que ves
Autor: Jorge Ibargüengoitia
Editorial: Booket
Género:
Drama/Crónica
País donde sucede: México
País de origen del
autor: México
Páginas: 181
Calificación
personal: 4.9/5
Previo: Mujeres, amalas u odialas
Las
mujeres. Ese mítico ser que nos produce apoplejía, nos produce amor (y
desamor), nos da la vida e incluso nos representa respeto. Un previo no sería
suficiente para expresar toda la avalancha de ideas que se me viene a la mente
con la palabra "mujer". No es un secreto que los hombres somos
idiotas, realmente no somos tan idiotas, las mujeres son demasiado
cambiantes y complicadas. Es difícil
saber lo que piensa una mujer y sobre todo mantenerla feliz las 24 horas del
día. No negaremos que las mujeres son berrinchudas, enojonas, celosas e incluso
mojigatas; ese es justo el motivo por el cual las amamos y necesitamos. Toda la
existencia del hombre ha sido marcada por una mujer, y muy probablemente
también su final. Así que yo te pregunto hombre: ¿qué sitio ocupan las mujeres
en tu vida? y a usted, linda señorita que lee mi blog, ¿qué lugar ocupa en la
vida del hombre?
"Había en ella
algo vagamente funerario pero sensual."
¿Cómo lo conseguí?
Era
de uno de los pocos libros que me hacía falta de leer de Ibargüengoitia, así
que gracias a un impulso de gasto desmedido lo encontré. No esperó tanto en la
fila como los demás, a ver qué tal le va en la crítica-opinión.
Un poco acerca del
autor…
Severos
meses han pasado desde el último libro de Ibargüengoitia que según recuerdo fue
"Maten al león." Hubo un momento en el que yo decidí leer todas sus
obras de "jalón", pero me di cuenta que no las disfrutaba como
debería; así que prácticamente ahora ya nunca leo dos libros del mismo autor
seguidos. ¿En realidad hay algo que pueda agregar de mi autor mexicano
favorito? Joder, que él es el epítome del simbolismo mexicano. Por personas
como él me siento orgulloso de ser mexicano. Me identifico tanto…
"Una vez
adentro, Malagón palideció. Estaba furioso. Recuerdo la violencia con que abrió
la vidriera, la intensidad casi epiléptica cuando les mentó la madre a los
niños futbolistas. Nunca vi a nadie recibirla de tan buena gana."
Reseña
Un
profesor de literatura decide regresar a su ciudad natal en Guanajuato, Cuévano.
Su llegada se une con ciertas festividades y relaciones de eventos que lo hace
ser la novedad del pueblo, en gran medida por su sofisticación e
intelectualidad.
"El mexicano
humilde que busca justicia vuelve a no encontrarla."
Rápidamente
el profesor se une con sus antiguos colegas y nuevos profesores, con los cuales
se forma una curiosa y muy mejicana relación, basada en la juerga y las
tradiciones pueblerinas. Como en todas las novelas de Ibargüengoitia no podía
faltar el elemento distintivo: la picardía y las mujeres.
"Comprendí que
como buena cuevanense frívola estaba convencida de que toda acción masculina
tiene motivos galantes."
Pronto el profesor se adentrará
en las costumbres del pueblo, y en las historias que se ciernen en los habitantes
de Cuévano, los autodenominados "cuevanenses". Los rumores, chismes,
y leyendas harán de las suyas en la trama. Debemos recordar la frase: Infierno
grande, pueblo chico.
"Oye, que
ingenioso soy a veces cuando estoy borracho ¡las cosas que se me ocurren!"
A
través de estos paisajes campiranos, epítomes mejicanos, humor negro,
tradiciones pueblerinas y mujeres llenas de concupiscencia desbordable; sobre
todo hermosas mujeres provincianas. Ibargüengoitia nos lleva de la mano para
describir un estrato de la población de los años 60´s-70´s, pero de la forma
que sólo él sabe hacerlo; esa forma tan hilarante y cómica.
¿Pero quién de
nosotros no ha sido víctima de vez en cuando de sus malas pasiones? ¿Quién no
ha sido tentado por el demonio de la carne? ¿Quién no ha caído en la tentación? La carne es
flaca."
Opinión
Amo la forma de redactar de Ibargüengoitia
es tan personal que me hace imaginar cada gesto facial de sus personajes. A lo
mejor es porque soy mexicano, pero encuentro toda la empatía posible con sus
personajes, situaciones y paisajes. El tipo es excelso.
He notado ciertos patrones en sus
libros, fuera de llegar a aburrirme, me asombra. Me encanta indagar en la forma
que los renueva. Un ejemplo es la forma en que describe a las mujeres, parece
que a él también le encantan los muslos… de pollo. Otro punto sencillamente es
la localidad de sus novelas: Guanajuato (le hallé una enorme similitud a Dos
crímenes)
"Sonreí cortésmente
a la mujer, ella me sonrió a su vez. Tenía ojos negros, los dientes blancos y
los muslos bien hechos."
También se hace una
historia-ception de otra de sus novelas, "Las muertas". La cuál narra
la historia de las Puquianchis, las mayores lideresas de trata de blancas de
México jamás conocidas.
Hay
un tema del cual no pude dejar de pensar, y es en la facilidad del cinismo que
a veces las mujeres presentan. No quiero adelantar nada de la historia, pero
hay pasaje donde dos mujeres que comparten al mismo hombre se hacen amigas. Ese
es uno de los aspectos de las mujeres que jamás llegaré a entender, a mí
sencillamente me estallaría la cabeza. La concupiscencia y el adulterio son
temas recurrentes en la literatura mejicana.
"Se me hacía
tan raro llegar a casa de ella con tanta gente, sentarme en la sala y verla a
ella de anfitriona, ir de un lado a otro preguntando: ¿qué puedo ofrecerte?
cuando sabía tan bien o que me gustaba…"
Amo
a los protagonistas de sus novelas, sencillamente serían una proyección de mis
ideales pueblerinos y liberales. Admiro su forma de conquistar mujeres, dominar
la situación y siempre mantener la cabeza fría para poder "chispar la
situación". Me hubiese encantado que la novela fuera más larga, se hubiera
podido exprimir más. En cuanto al final, me ha encantado, yo ya me lo medio
esperaba. Muchos de los finales de Ibargüengoitia son una especie de sátira de
tragedia… ¿este será igual?
"Era un
aparato verde, rectangular, del tamaño de una hielera, con botones negros.
Nadie la conectó, nadie nunca apretó un botón. Tuvo otros usos. Más tarde, ella
y yo descubrimos que su tamaño y forma eran ideales para hacer el amor
encima."
Quiero
que todos pensemos en los epítomes mejicanos, o que al menos pensemos en que
cosas nos unen como mexicanos. ¿Qué cosas realmente a ustedes los hacen
sentirse orgullosos de ser mexicanos? Yo les puedo adelantar que presumo íntegramente
de ser mexicano por mis tradiciones, lugares, cultura e incluso gastronomía, y
es un sentimiento que jamás cambiaré. Ser mexicano es algo presumible.
PD1: La primer imagen es porque leí los dos libros... pero el de Los relámpagos de agosto no me gustó, así que decidí no hacer la reseña.
PD2: La última imagen me recuerda a Cuevano, sé que nunca he ido, pero a grandes rasgos así lo imagino.
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