Reseña de Tenebroso de Juvenal Acosta
¿Sangre o Sangría? |
Título: Tenebroso: el último inmortal
Autor: Juvenal AcostaEditorial: Planeta
Género: Ficción, Contemporáneo, Suspenso
País donde sucede: México
País de origen del autor: México
Páginas: 223
Días para acabarlo: 5
Año de publicación: 2016
Calificación personal: 4.5/5
Previo:
¿Alguien puede imaginar un vampiro mejicano?
Seamos directos, ¿ustedes pueden imaginar un vampiro
mejicano? Creo que antes de leer este libro, yo no hubiera podido, y si lo
hubiera intentado hacer lo hubiera descrito casi igual físicamente, pero mucho
más mal hablado, salvaje o ignorante. De hecho ahora que lo cavilo, nunca me
había puesto a pensar en un vampiro mejicano. La primero que puedo imaginar es
su dieta, pura vitamina T (tacos,
tortas y gorditas), después su aspecto gordinflón, chaparro y prieto, sus
modales serían nada presumibles y sería un indignado de lo que sucede a diario
pero no hace nada para cambiarlo. Pues el personaje que vi en Tenebroso, es bastante culto, propio y
rico… sí, bueno también es desalmado y termina por alimentarse de otros
humanos, pero algo malo debía tener. En este punto me encantaría saber cómo
imaginan a un vampiro mejicano. ¿Algo así como un gótico de Coyoacán asándose a las doce del día? ¿O un mago con ropa de almacenes Milano? Yo
podría imaginar cientos de caras, cuerpos y colmillos diferentes, pero al final
su acritud sería la misma. Difícil decisión es de imaginar a un inmortal
mejicano…
¿Cómo
lo conseguí?
Esta es una recomendación que tenía pendiente desde hace unos meses con un usuario de Goodreads (gracias, Mirella por tan excelente recomendación), así que por fin me decidí a comprarlo y a leerlo a la brevedad. Y aquí está…
Un
poco acerca del autor…
Nunca
había oído acerca de Juvenal Acosta, sólo lo que pude leer en la mini biografía
que viene en la contraportada. Actualmente da clases de literatura en la
universidad de California. Lo siguiente que sé, es que me encantaría una
entrevista con él, así que atentos que habrá más de él en el blog.
Reseña
Tenemos
a Tenebroso, el último inmortal mexicano. Un vampiro en la cima de su adultez,
con ciento noventa años, se ve como un mortal
de solo treinta y seis años. Su vida transcurre entre tertulias literarias
en Coyoacán, cantinas y baños de sangre. Su vida parece estar bien, hasta que
comienza a darse cuenta que adquiere las características
de las personas que se cena. Es entonces cuando buscará a su milenaria prometida….
Al
ponerse en contacto, su relación no se lleva de la mejor forma. Ella –también una
inmortal- es la condesa de New York donde se vive un ambiente totalmente
diferente, el lujo, las fiestas y las boutiques. Él discurre entre policías
corruptos, jóvenes góticos y gorditas de chicharrón. Cuando su prometida
descubra una cana en su radiante caballera será el signo inequívoco de que el
fin ha comenzado…
A
través de la historia de un vampiro totalmente mejicano se retrata su forma de
vida, ascenso y descenso. ¿La sangre humana tiene la capacidad de igualar los
sentimientos, manías y miedos del portador? ¿Podrá Tenebroso con la soledad
humana y que su especie siga en preservación? ¿La sangre mejicana tendrá un
sabor grasoso?
Opinión
La
novela es atípica a lo que he leído generalmente, tiene mezcla de varios
géneros y estilos narrativos. En partes me sabe a la elocuencia de
Ibargüengoitia, en otras a la filosofía de Paz y otras sin remordimiento como
Bernardo Esquinca. Esta mezcla de géneros podría funcionar de maravilla para
unas personas, pero no para mí; estoy acostumbrado a leer uno o dos géneros en
una novela y me supo raro algo
más. Tiene un sabor totalmente mejicano,
en cuanto actitudes, paisajes y referencias que lo hace entrañable.
En
cuanto a la narrativa, es un poco confusa, ya que se intenta contar su vida
diaria, pero ciertos episodios interrumpen la historia principal. Disfruté mucho las primeras cien páginas y
después me costó trabajo seguir con la ilación, creo que la novela no tiene un
punto definido y son crónicas diarias de un inmortal.
El
personaje es en esencia cagado, y
propio, bastante propio. Existen monólogos que hablan acerca de la cosmovisión
mejicana, esto no me gustó tanto, siento que se discurre la línea de comedia
negra (tan mexicana) con la que se inicia. No podría decir que es un libro
malo, todo lo contrario es sumamente divertido que me saco risas a carcajadas,
solo que a veces se profundiza más en lo que tal vez no se debería… y aunque es
totalmente inverosímil creer en un vampiro mexicano, sí se llega a generar una
empatía con el personaje y con el entorno. Yo estoy acostumbrado a los vampiros
europeos/americanos así que me destornillé de risa con éste.
Los
personajes son una rara combinación mexicana, se tiene a las groupies llamadas vampis, al pseudo
intelectual, al intelectual mexicano, a los jóvenes góticos, a los abogados del
diablo, a la madre muerte y finalmente al vampiro mejicano. Una mezcla que se
vuelve aún más inverosímil que al principio, pero que genera episodios bastante
chuscos.
Algo
totalmente recomendable para mexicanos como para extranjeros, pero eso sí, se
necesita tener la mente bien abierta para imaginar al último inmortal mexicano. Y por supuesto que quiero leer más del
señor Acosta.
La
próxima vez que deambules por una noche oscura y solitaria, no te preocupes de
los asaltantes… preocúpate de los vampiros, ellos son lo doble de peligrosos, y
más en luna llena…
Citas
“Ella era, una vil
calientamachos, una tipa ignorante, mala y cursi, es decir, una chilanga
típica.”
“El asalto en el DF es
una institución noble y antigua, y los habitantes de esta metrópoli somos
criados con el conocimiento que es también una ceremonia delicada cuya
ejecución, para que sea exitosa y ambas partes sobrevivan, exige el cumplimiento
del protocolo estricto.”
“Aquellos que son
celosos con sus amantes demuestran que no toleran la idea de que en el mundo
existen seres más atractivos, más interesantes y más inteligentes que ellos. O
sufren porque en el fondo saben que jamás serán tan atractivos, ni tan
interesantes o inteligentes como quisieran serlo y temen que su pareja
encuentra a otra persona cuya conversación y gracia verbal despierten su
interés intelectual y por ende sexual.”
“Imaginé una sociedad
moderna donde uno pudiese ir a un Superama a comprar un asaltante en el
departamento de esclavos y legumbres y llevárselo a casa, para horas más tarde
poder arrancarle el corazón podrido y despellejarlo vivo ante el regocijo
unánime de los compadres.”
“Ah, ¡la tranquilidad
pura y absoluta que nos puede dar la muerte!”
“Sentí por primera vez
el peso asfixiante de la soledad humana. Sin embargo no sentí tristeza, apenas
resignación por lo inevitable.”
“Dios es un novelista
perverso, un cineasta enfermo, un poeta con sífilis en el cerebro. Dios es un
macho mejicano, borracho, empistolado, acomplejado, inseguro y vanidoso.”
“¿Por qué Dios nos
expone al mal? ¿Por qué Dios le ha permitido al maligno que convierta el mundo
en su parque de diversiones? Cómo tú, creo que el mal es necesario.”
“El tiempo es el gran
asesino. Me duele saber que voy a parpadear, que voy a cerrar los ojos por un
instante y que cuando los abra ya no estarás a mi lado.”
“Entendí que ella
había venido a revelarme un aspecto del deseo que yo no conocía; el sexo como
dolor.”
“No sé de qué material
infernal está hecha la venganza. Es la pasión más venenosa que conozco. Ni
siquiera el amor o el deseo sexual se apoderan del cuerpo y la mente con tal
insidia. El odio que produce el deseo de venganza es un lobo hambriento, que le
come a uno la entraña día y noche.”
“La vida es una
constante paradoja, una broma cruel. Solamente vale la pena estar vivo si uno
busca algo. Estar vivo es desear y mis deseo es estar muertos.”
“¿De qué manea
misteriosa se dispone quién es superior e inferior? ¿Quién decide quién vive y
quién perece? La respuesta es simple: esa decisión no la toma aquél a quien le
asiste la razón, ni el más sofisticado intelectualmente, sino siempre el más
fuerte. No hay nada que la ética pueda hacer al respecto porque no es dilema
moral.”
“Ebrios de hemoglobina
y besos, nos encerramos en mi habitación a entregarnos a los quehacer propios
del amor.”
“No sentí ningún
remordimiento por la ejecución de los vampiretes porque nuestra obligación en
la tierra es sobrevivir.”
“Me asombra considerar
cuantas personas son tan innecesarias. Hasta que uno las devora.”
Comentarios
Publicar un comentario