Reseña de Cadáver Exquisito de Agustina Bazterrica
Título:
Cadáver Exquisito
Autor:
Agustina Bazterrica
Editorial:
Alfaguara
Edición:
Kindle
Género: Distopia
País
donde sucede: Argentina
País
de origen del autor: Argentina
Libros
leídos del autor: 1
Páginas:
256
Días
para acabarlo: 2
Calificación
personal: 4.8/5
Previo: Comer… carne
A
todos nos queda claro que los humanos somos seres de costumbres aprendidas, y
que esas costumbres la mayoría de las veces son difíciles de olvidar. ¿Qué nos
motiva a dejar una costumbre? Puede ser una presión externa, o por decisión
propia, usualmente estamos motivados a hacerlo por otra razón. El tema de la
carne es exactamente igual, la consumimos porque siempre lo hemos hecho, porque
nuestros papás nos la daban en nuestra papilla. Pero, ¿qué tan realmente
necesaria es? Imaginemos el ejemplo de este libro, no nos podemos comer la
carne de los animales. ¿Qué comeríamos? ¿Realmente estamos comiendo carne por
necesidad o por costumbre? ¿Sabemos todas las implicaciones que tiene o ya solo
es costumbre absurdamente normalizada? El problema (sí lo es) no es tal cual,
comer carne, el problema es la producción inconsciente y todo lo que gira sobre
ella. Yo sé que los tacos son deliciosos, he ahí el por qué no soy vegetariano,
pero intentemos concientizarnos a reducir el consumo de carne (al menos roja),
porque no sabes sí el día de mañana vas a tener que comerte el brazo de
alguien.
¿Cómo lo conseguí?
Un
libro que estuve buscando desde hace mucho tiempo, y que apenas logré
encontrar.
Un poco acerca del autor…
Sé
que este libro le ha hecho ganar diversos premios, y que ya es un parteaguas
como escritora en su país. Sé que habrá más de ella por aquí.
Reseña
La
mayoría de los cuentos son raros,
creo que todos me agradaron, pero hubo dos que me volaron la cabeza: Mi primer
Hiroshima y Lautaro y la pólvora. Solo por estos dos, vale la pena adentrarse
en el libro.
A
través de una narración llena de oquedad, se presentan estos cuenticos, que definitivamente le volara
la cabeza a más de uno.
Opinión
He
tenido una pequeña racha de leer autoras argentinas, y me ha encantado, incluso
me he sentido familiarizado (una vez más) con su lenguaje tan particular. En
esta ocasión me topé con Cadáver
exquisito, una recomendación que tenía pendiente de hace ya algunos ayeres.
El
gran tema de esta novela es que plantea algunos dilemas morales fundamentales: Si
ya no puedes comer animales, ¿qué estarías dispuesto a comer? ¿Una mano de otro
humano? ¿Fetos? ¿Un familiar muerto? Las posibilidades de debate son infinitas,
pero creo que estaríamos dispuestos a comer lo que sea, mientras no renunciemos
a una absurda costumbre tan arraigada, como la carne.
La
trama es bastante ligera, fresca y amena; pero también se vuelve terriblemente
predecible. Aquí es donde tenemos la parte más endeble, pero igual se disfruta.
Sucede que los dilemas morales están plagados por doquier, pero no se
profundizan tanto, y vaya que la autora tiene de donde cortar, pero creo que en
este caso, ser así de prácticos le da muchos puntos a la obra. Como he dicho
antes, crear distopias no es fácil, pero la autora lo hace excelente, y a mi
parecer no deja muchos puntos inconclusos.
Es
una historia con una buena narrativa, con excelentes frases y bien llevada. Un
libro que, literalmente, devoré. Creo que tiene muchas posibilidades de entrar
a lo mejor del año.
Cadáveres
exquisitos, hasta en tu propia casa.
Citas
“Enseñar a matar es peor que matar.”
“Quisiera anestesiarse y vivir sin
sentir nada. Actuar de manera automática, mirar, respirar y nada más.”
“Está solo. Su mujer se fue a lo de
su madre. Ya no la extraña, pero hay un vacío en la casa que no lo deja dormir,
que lo inquieta.”
“…después de todo la carne es la
carne, no importa de donde venga.”
“Quiere que las gotas le dejen el
cerebro en blanco. Pero sabe que los recuerdos están ahí, siempre.”
“Él cree que es porque sabe
escuchar y no le interesa hablar de sí mismo.”
“Hay algo en ella que él quisiera
romper.”
“Pero el dolor, intuye, es lo único
que lo hace seguir respirando. Sin la tristeza no le queda nada.”
“Él quiere que ella griten, que la
piel deje de ser un mar inmóvil y vacío que, que las palabras se quiebren, se
disuelvan.”
“El ser humano es la causa de todos
los males de este mundo. Somos nuestro propio virus.”
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