Reseña de Tokio no nos quiere de Ray Loriga

Título: Tokio ya no nos quiere
Autor: Ray Loriga
Editorial: Alfaguara
Edición: Kindle
Género: Ficción transgresora, Distopia
País donde sucede: Mundo (varios países)
País de origen del autor: España
Libros leídos del autor: 1
Páginas: 264
Días para acabarlo: 4
Calificación personal: 5/5

Previo: Olvidar, ¿nos hace mejores?
Imaginemos que podemos olvidar lo que queremos a conciencia propia, solo porque algo no nos gustó o nos perjudica o duele, lo podemos borrar. Podemos eliminar todo rastro de existencia previa; a primera instancia suena… tentador, ¿no? Lo primero que nos llega a la mente es ese novio incomodo que tuvimos, aquel ser querido que falleció y nos costó superar incluso un trago amargo que nos costó superar: como dejar la universidad, perder algún amigo o una horrenda película. Suena interesante poder borrar lo que no nos gusta, nos ahorraría pereza, sufrimientos, malos recuerdos, pero al menos yo, no lo haría. No conmigo mismo. ¿El por qué? Si no nos duele no aprendemos, y eso es una verdad incómoda. Los humanos no aprendemos de otra forma que no sea a prueba y error. ¿Cómo puedo ser una mejor persona si no consiente de los errores que tuve en relaciones pasadas? No podría, estaría destinado a cometer los mismos errores, jamás hubiera aprendido nada, y seguiría estancado en mis errores. Tener la oportunidad de borrar tus errores, significa no aceptar tus equivocaciones, o lo que es lo mismo, no aprender nada. ¿Ustedes lo harían? ¿Por qué si, por qué no?

¿Cómo lo conseguí?
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Un poco acerca del autor…
Curiosamente no había oído hablar de él, porque supongo que no es para todas las personas. Ha escrito un par de libros más, y colaborado con varias películas. El autor del realismo español por excelencia.

Reseña
Una distopia no tan lejana, no hay enfermedades mortales a la vuelta de la esquina, sino todo lo contrario: la química es tan avanzada que las drogas son legales y todo mundo quiere olvidar algo. La cura contra el sida está encontrada, y no hay más preocupaciones que a quién se pueden tirar hoy. Es un mundo que se consume a sí mismo a pasos agigantados.

A través del retrato de un comerciante de química, de falsos recuerdos o de amnesias, se presenta este mundo. Lleno de recuerdos flash, escenas sórdidas, alcohol y follar, follar, follar.

Opinión
Creo que es uno de los libros más reflexivos que he leído. Está lleno de qué, cuándo, cómo y para qué. El final de cada capítulo te deja una interrogante mayúscula, pero definitivamente creo que tantas escenas sórdidas y transgresión eclipsan la sapiencia del libro. Te dejas llevar por tanto bamboleo y alcohol. Tanto follar nos quita pensar. Pero una vez que puedes separar ambas cosas (después de haber leído tanta ficción transgresora, te vuelves capaz)  y te pones en los zapatos del personaje principal, en un mundo tan preciosamente hedonista, todo es maravilloso. Disruptivamente maravilloso.

La narrativa es sencilla, es compacta como me gusta, escueta por partes. Aunque a veces es demasiado apresurada y sobre cargada de información. Los giros de cada capítulo me agradaron, y aunque es demasiado aleatoria: en un momento estás en Tijuana y otro en Bangladesh, existe una cierta cohesión entre los hechos. He leído varias distopias depresivas, pero esta sabe sustancialmente diferente.   

El personaje es misterioso, es complicado comprender sus  motivaciones, por ratos parecería que fue engullido por el mundo, y solo intenta sobrevivir. Tiene puntos extra por no dejar hilos sueltos, y ese capítulo de Tokio se llevó las palmas y coronó al libro con cinco estrellas.

Definitivamente habrá más del autor acá, no sé cuándo, pero sé que lo habrá.

Creo que ya nadie nos quiere.

Citas
“Desde que los periódicos dicen que el mundo se acaba, siento que las canciones son más cortas y los días más largos.”

“Supongo que soy la clase de persona que al ver en televisión el retrato robot de un asesino se encuentra siempre algún absurdo parecido.”

“…y se marcha con esa cara que ponen los que piensan que la muerte o la sola mención de la muerte nos hace al instante un poco más importantes.”

“El cuerpo tiene su propia memoria. Afortunadamente el cuerpo de esta mujer toma las decisiones correctas.”

“Algunas personas se follan a otras para poder llamar gratis.”

“La gente tiene la manía de enseñarte sus cosas con la misma estúpida alegría con que los magos sacan del sombrero conejos que nadie quiere ver.”

“Para alguien que ni siquiera sabe conducir un estacionamiento es un sitio muy triste.”

“Por extraño que parezca, hay gente que es absolutamente incapaz de entrar sola al cine.”

“Ahora por supuesto necesito más cocaína. Una sola raya no sirve de casi nada. Te deja como un cristo sujeto con un solo clavo.”

“La memoria es el perro más estúpido, le lanzas un palo y te trae cualquier cosa.”

“Siempre hay algo que lleva a la gente a creerse afortunada.”

“Cuando hablan de ti, no sé de qué hablan.”

“El amor es  un millón de enfermedades distintas.”

“Los buenos días se han llevado el dolor pero no han traído nada bueno.”

“Seguramente mi única fe es la resistencia.”

“Quiero que mi mente vuelva. Que construya algo que no se derrumbe a cada instante. Qué destrozo, amiga mía, que destrozo.”

“Me imagino como sería mi vida si ella no estuviera en la ducha, si ella no fuera a salir de la ducha en cualquier momento.”


“Puedo librarme de todos mis fantasmas y aún estaré a merced de los tuyos.”

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