Reseña de Dos horas de sol de José Agustín
Autor: José Agustín
Editorial: Debolsillo
Género: Ficción
País donde sucede: México
País de origen del
autor: México
Año de
publicación: 1994
Páginas: 218
Días para acabarlo: 2
Libros leídos del autor: 8
Calificación personal:
5/5
Previo: De
panza al sol en Acapulco
La última vez que fui
a Acapulco fue en un viaje exprés, pese a mi renuencia de ir, tuve que ir.
Ahora, cuando la gente me pregunta, ¿qué tal Acapulco? Ya sean extranjeros o
nacionales, mi respuesta sigue siendo la misma: es mejor no ir… al menos por
ahora. Nada de lo que fue, de lo que era, de lo es. Podríamos, de pronto, poner
nuestra panza al sol, pero no sabemos qué sucederá. Acapulco, así como muchos
puntos de México están azotados y controlados por la violencia extrema y por el
narcotráfico, una verdad que ya no está a discusión. Las cifras que no tengo en
la mente, ni a la mano, son extremas y alarmantes. ¿Cuándo podremos volver al mítico
puerto? Nadie lo sabe, ni los chilangos mismos.
¿Cómo lo conseguí?
Otro ejemplar de
nuestra mítica visita a una excelente librería de segunda mano en la colonia R.
Un poco acerca del
autor…
Uff, después de haber
leído más de cinco libros de cualquier autor, entablas una conexión con él. Me
refiero es que sí has soportado leer más de cinco libros de alguien, es porque
en serio te gusta. Estamos en busca de su locación para que nos firme un
ejemplar que tenemos. Seguiremos informando…
Reseña
El editor de una revista
mexicanísima y su socio, tienen planeados un viaje al puerto de Acapulco para una
magnifica serie de artículos, donde plasmarán la cosmovisión, el progreso y lo exótico
de unos lugares más emblemáticos de México. Todo pinta excelente, hasta que una
bendita tormenta azota el lugar cuando ellos van llegando…
A través del paisaje
de un puerto majestuoso, pero con un trasfondo inteligente: una relación laboral que esconde muchas otras cosas,
aderezado con una tormenta que no hará más que complicar absolutamente todo.
Opinión
Antes de leer el
libro, leí varías opiniones que concordaban en que el libro estaba bien, pero
tenía muchas situaciones irrelevantes que le quitaban el punch, yo estoy totalmente de acuerdo, pero creo que es una parte
relevante sí queremos conceptualizar a Acapulco dentro de México. Pero la parte
fundamental, y sobre lo que gira el libro –así como la mayoría de los libros de
JA– es en la relación entre los personajes principales: el jefe y el sublevado.
Algo que comenzó como una amistad, rápidamente se transforma en una lucha de
poderes y ego. Ser el jefe no siempre es lo más sencillo.
La narrativa es muy
tranquila, y descriptiva en ocasiones que no debería, sin embargo no resulta
algo extremadamente difícil de leer o procesar, admito que llega a dar pereza
si no has hecho clic con alguno de los personajes.
Otra cosa para que el
libro realmente funcione son los personajes secundarios y terciarios que se
inmiscuyen a través de todo el libro; desde el gobernador corrupto, pasando por
las gringas misteriosas, hasta llegar
al hippie psicólogo que nos hace pasar un buen rato.
Tres cuartas partes
del libro pueden llegar a gustarte o no, pero el capítulo final es
definitivamente uno de mis favoritos. Un desenlace total, que no estabas seguro
de percibir, pero logra coronar a uno de los libros menos comentados del señor
José Agustín.
Acapulco, gringas, huracanes,
drogas y corrupción. ¿Qué más podemos pedir en un libro mejicano? Paciencia
para situaciones tan extravagantes y meramente llamativas.
Citas
"El progreso cuesta."
"...ella no se caía de buena pero estaba transitable."
"No es posible que hayan conseguido un animal tan hermoso nada más para partirle la madre."
"La corrupción somos todos."
"Siempre no es ningún tiempo."
"...le aterrorizaba saber que en los pliegues inferiores de su conciencia yacía la idea de que podía enamorarse de ella."
"Tengo que decir que tu sombra me excita, me pone en un raro estado de placer fulminante que experimentan los animales cuando el celo de la hembra les pega de frente."
"Siempre quedaba la posibilidad de recordar como era la vida y regresas, salir de esos lugares yertos y dolorosos."
"Tan pronto pensaba en ella me parecía que era tan agradable que todo estaba bien. Descubrí que tenía deseos de verla. De tocarla. Claro que se me antojaba, estaría perfecto hacerle el amor, meterme entre sus piernas, perderme en sus senos, derretirme encima de ella."
"Siento que te conozco muy bien pero al mismo tiempo eso que no es yo, que está en el centro de mí, y que es la esencia de mí, sabe que eres un misterio insondable."
"Viniste a mi vida para conducirme, eras la guía que me hacía falta y nunca hubiera encontrado en el mundo en que me hallaba; necesitaba estas tormentas, este huracán-no huracán para poder enfrentarme a lo verdaderamente importante, al hecho terrible y definitivo de que mi vida se está diluyendo y a la espantosa responsabilidad de que aún puedo hacer algo para evitarlo."
"...ella no se caía de buena pero estaba transitable."
"No es posible que hayan conseguido un animal tan hermoso nada más para partirle la madre."
"La corrupción somos todos."
"Siempre no es ningún tiempo."
"...le aterrorizaba saber que en los pliegues inferiores de su conciencia yacía la idea de que podía enamorarse de ella."
"Tengo que decir que tu sombra me excita, me pone en un raro estado de placer fulminante que experimentan los animales cuando el celo de la hembra les pega de frente."
"Siempre quedaba la posibilidad de recordar como era la vida y regresas, salir de esos lugares yertos y dolorosos."
"Tan pronto pensaba en ella me parecía que era tan agradable que todo estaba bien. Descubrí que tenía deseos de verla. De tocarla. Claro que se me antojaba, estaría perfecto hacerle el amor, meterme entre sus piernas, perderme en sus senos, derretirme encima de ella."
"Siento que te conozco muy bien pero al mismo tiempo eso que no es yo, que está en el centro de mí, y que es la esencia de mí, sabe que eres un misterio insondable."
"Viniste a mi vida para conducirme, eras la guía que me hacía falta y nunca hubiera encontrado en el mundo en que me hallaba; necesitaba estas tormentas, este huracán-no huracán para poder enfrentarme a lo verdaderamente importante, al hecho terrible y definitivo de que mi vida se está diluyendo y a la espantosa responsabilidad de que aún puedo hacer algo para evitarlo."
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