Reseña de En el camino de Jack Kerouac

Título: En el camino
Autor: Jack Kerouac
Editorial: Anagrama
Edición: Físico
Género: Ficción
País donde sucede: Estados Unidos
País de origen del autor: Estados Unidos
Libros leídos del autor: 1
Páginas: 394
Días para acabarlo: 5
Calificación personal: 4/5

Previo: En el camino…otra vez

Lo primero que imaginé cuando leía este libro es que, joder, debí haberlo leído hace mucho antes. El Juan de los 20 años lo hubiera podido disfrutar montones, y estoy seguro que hubiera influido más en mis viajes de primerizo, probablemente hubiera sido el libro ad hoc para Sudamérica. Creo que nunca me he puesto a pensar por qué me gusta viajar, supongo que fue un gusto heredado y adquirido por uno de mis tíos. Yo siempre viajé de niño, pero iba a los típicos viajes de verano: Acapulco, etc. Incluso había viajado a otro país antes de los quince años, pero realmente nunca me apasionó. Creo que me enamoré de los viajes (y de la vida nocturna) a los diecisiete, en un viaje de generación al que me colé. Alcohol, carreteras, comida nueva, cruda, más alcohol, gente más grande, todo fue perfecto y me encantó. Supongo que desde ahí me empecé a inclinar por los viajes en vez de las posesiones materiales. Supongo que nunca lo podremos saber.

¿Cómo lo conseguí?

Realmente no recuerdo qué me motivó a leerlo, regularmente algo detona, pero en este caso no hubo algo en particular, un día solo dije: ah, quiero leer “En el camino”, y lo leeré.

Un poco acerca del autor…

Claro que había oído de Kerouac, de hecho cuando intenté leer a Burroughs, su nombre salió directo a colación. Y después de ver una película donde involucraba a ambos, su nombre y su obra quedaron grabadas en mí. Kerouac decidió viajar por todo Estados Unidos y hasta en México, gran parte de sus historias están plasmadas aquí.

Reseña

Sal Paradise es un joven con un futuro incierto, a él le gusta viajar, pero sin un motivo definido, las aventuras y las ganas de conocer lo llaman. Sus viajes abarcarán casi todo Estados Unidos, empezando  por Nueva York, pasando por Denver y llegando incluso hasta la Ciudad de México.
A través del paisaje de un Estados Unidos expectante, renacido y victorioso por la guerra se presenta: “En el camino” una joya literaria de la época Beat. Si usted es un autoestopista debe leer este libro.

Opinión

Amé y me emocioné en demasía al principio, carreteras, paisajes, personas, aventuras, valemadrismo, definitivamente era mi libro. Pero incluso tanta aleatoriedad sin un rumbo definido, aburren. Y pronto tanta carretera comienza a marear y en no saber si quieres viajar tanto. Porque siempre hay problemas inherentes en los viajes. 

Tuve una gran interrogante en todo el libro, y es que me impresionaba como es que las personas se subían a los autos sin importar mucho, sé que todo ha cambiado en Estados Unidos y el mundo, por ejemplo, subirse ahora a un auto en una carretera te conlleva más riesgos a ti que al conductor, nunca sabes quién puede ser un loco asesino de personas.

El libro es como la vida del personaje, aleatorio, va hacia muchos lados pero a ninguno en particular, se trata solo de viajar y de tener experiencias, de no quedarse estancados. Supongo que somos adictos a la desgracia, y que nada realmente interesante pase, fue lo que no me encantó. En cuanto a la trama es bastante simplista, pero diría que demasiado descriptiva, algunas experiencias podrían llegar a sonar demasiado exageradas, pero mi experiencia propia dice que la realidad supera a la ficción.

El personaje principal es entrañable, y la mezcla de las personas que se encuentra en el camino es bastante dinámica, tenemos desde la típica camarera americana hasta el arquetipo mexicano. Me gusto el sabor de las carreteras, pero también sentí la angustia de no tener dinero suficiente para buscar un hospedaje digno.

Creo que me gustaría que hubiera un Kerouac mexicano, o si al menos hubiera uno, yo no lo conozco actualmente, me lo deberían recomendar.

En el camino encontramos más de lo que jamás podremos imaginar.


Citas

"Así que pude descansar mi agotada alma un rato, pues una de las mayores molestias de viajar en autostop es tener que hablar con muchísima gente, para que piensen que no han hecho mal en recogerte, hasta incluso entretenerles."

"No estaba asustado; simplemente era otra persona, un extraño, y mi vida entera era una vida fantasmal, la vida de un fantasma."

"Era casi medianoche y hacía frío. Había recorrido el país más veces de las que podría contar con los dedos de manos y pies, dijo que lo mejor que podíamos hacer era meternos apretujados bajo la enorme lona."

"No estaba borracho de alcohol, sólo borracho de lo que gustaba: montones de gente. Todos le conocían."

"¿Qué le pides a la vida? Le pregunté y solía preguntarselo a todas las chicas."

"Miré el cielo oscuro y le pedí a dios mejores oportunidades en la vida y más suerte para ayudar a los que quería. Nadie me hacía el menor caso."

"¿Qué se siente cuando se aleja de la gente y ésta retrocede en el llano hasta que se convierte ne motitas que se desvanecen? Es que el mundo que nos rodea es demasiado grande, y es el adiós. Pero nos lanzamos hacia delante en busca de la próxima aventura disparatada bajo los cielos."

"Las chicas como esa me asustan. Lo abandonaría todo por ella y me arrojaría a sus pies; quedaría a su merced y si me rechazara me iría para siempre de este mundo."



Comentarios

Entradas recientemente populares