El guardián entre el centeno

Titulo: El guardián entre el centeno-The catcher in the rye
Autor: J.D. Salinger
Editorial: Alianza-Debolsillo
Género: Narrativa/Drama
País donde sucede: Estados Unidos, Nueva York
País de origen del autor: Estados Unidos
Páginas: 279
Calificación personal: 3.9/5

Previo: Nuestra vida en el instituto (preparatoria)
¿Qué es lo que sucede cuándo recordamos nuestra vida de preparatoria? Para algunos podrá haber pasado un rato ya, pero para otros (como en mí caso) los recuerdos siguen frescos y bastante presentes. Todos tuvimos malas y buenas experiencias, pero lo cierto es que todas esas experiencias nos ayudaron a escarmentar y a disfrutar, respectivamente.  Aunque ahora que lo pienso hay personas que no disfrutaron ésta etapa… al menos no como debieron. ¿Tú qué tipo de personaje escolar fuiste?

¿Cómo lo conseguí?
Tengo un apego especial a éste libro, porque alguien que comparte mis aficiones literarias me lo dio. Lo que lo hace extra especial es que poca gente me regala libros, y sobre todo porque tiene una dedicatoria especial. Espero poder intercambiar más libros con esa especial persona.
Si la chica esta guapa cuando llega, ¿a quién demonios le importa que llegue tarde?"

Un poco acerca del autor…
Sobre el autor, realmente no me era muy conocido, pero sí había oído acerca de su obra (la única novela que "pegó"). He de confesar que no tenía ni la menor idea de que trataba el libro, pero yo pensaba que era de algo totalmente diferente. El autor optó por volverse un ermitaño y exiliarse de la sociedad hasta el resto de sus días; eso es un reflejo de su obra.

Reseña
La novela comienza en el instituto Pencey con una mala noticia, el joven Holden Caufield es expulsado por reprobar la mayoría de sus materias. A él no le preocupa en realidad haber suspendido todo, tampoco le preocupa realmente lo que sus padres dirán, él meramente está preocupado en largarse lo más pronto de ése falso y puñetero lugar, según sus propias palabras.

"La vida es una partida, muchacho. La vida es una partida que uno juega de acuerdo con las reglas."

Así que el buen Holden de tan sólo 17 años se decide ir antes de lo previsto y se embarca de regreso a su casa en Nueva York. En su camino de vuelta se encontrará con personajes bizarros que lo harán asquearse más del concepto del mundo. Pero también se encontrará con personajes que le devolverán un poco de paz y ganas de seguir respirando su infierno en la tierra.

"Le reventaba que le llamaran cretino. A todos los cretinos les revienta que les llames cretinos."

El chico es bastante irascible, realmente tiende demasiado a cambiar de opinión en segundos, nunca está del todo feliz, todo le harta y le desagrada; digamos que vive en un ambiente de depresión constante del que no puede salir. Cualquier parecido con algún sector de la juventud mejicana es pura coincidencia.

"Nunca te gusta nada de lo que pasa. Nunca te gusta ningún colegio. No te gustan millones de cosas. No te gusta nada."

El momento cumbre llega cuando tiene una plática con su hermana pequeña. En ésta charla debaten acerca de las cosas buenas de la vida. Las cuales Holden no puede numerar con facilidad. El pobre chico tiene ideas que se le desmoronan a cada instante, tiene fantasías que carecen de toda racionalidad.

"¿Quién quiere flores cuando ya se ha muerto? Nadie."

El mayor problema es que el chico cree que todos y todo es puñeteramente falso (yo no digo que no lo sea), pero para empezar el ni siquiera puede definir lo que es la falsedad y sus estragos. Además piensa que todo mundo es un hipócrita guiado por el dinero, prácticamente que el mundo es una entera mierda. ¿Acaso el mundo es realmente así?

"Soy una especie de ateo. Jesús me cae bien y todo eso, pero el resto de la biblia no me gusta mucho. Los discípulos por ejemplo."

Opinión
Como ustedes podrán notar, no me gusta leer dramas ni cosas así. El motivo es simple: creo que ya tenemos bastantes problemas y dramas propios como para enrollarnos más con los problemas de alguien más; para mí un libro debe disfrutarse, no sufrirse.

Ésta novela sufre del síndrome de "yo esperaba tanto de ese libro que me decepcionó". De hecho lo guardé por una larga temporada justo para que llegará a Mayo y lo celebrara con el aniversario del blog. Honestamente pensé que me gustaría más. Pensé que me iba a entretener no a deprimir.

"A esos intelectuales no les gusta tener una conversación intelectual si no son ellos los que dirigen la cosa. Siempre quieren que te calles cuando ellos se callan."

Aunque ahora ya lo he reflexionado un poco más, el libro a primera instancia no me gustó en lo absoluto. Después poco a poco llegué a tomarle sentido, el sentido es que: el mundo es una puñetera mierda. Pero la realidad es que queda en nosotros superarnos y salir adelante, porque al final estamos solos y no damos un carajo por nadie más.

Sí, aún tengo más quejas para el. Noté demasiadas muletillas bastante molestas en todo el texto como: de verdad, en serio, se los juro, jo. Supongo que se debe a la narración que es en primera persona. La forma de la historia se me asemeja en demasía a "Un hilito de sangre". Tanto como en la forma de narrarse, así como en la trama, las palabrotas e incluso las fantasías frustradas de ambos personajes.

"Eso es lo que tienen las chicas. En cuanto hacen algo gracioso, aunque de aspecto no sean gran cosa y aunque sean un poco tontas, acabas enamorándote de ellas y entonces ya no sabes dónde demonios estás. Las chicas. Dios santo. Pueden volverte loco. De verdad."

Me quedo con la teoría de que el chico de un hilito de sangre creció, se fue de "mojado" y se transformo en el depresivo Holden Caufield. Obviamente me quedo con la historia mexicana; es menos depresiva.
Finalmente, lo mejor fue el final, tiene una frase que en verdad es LA FRASE. La lectura es bastante sencilla y digerible. Se divide en capítulos cortos, en ciertas partes cumple con engancharte. En otras te incita al suicidio colectivo.


"No cuenten nunca nada a nadie. Si lo hacen empezaran a echar de menos a todo el mundo."

PD: Adjunto la dedicatoria.


Comentarios

  1. Los mejores libros son los que te dejan pensando después de leerlos, al terminarlo me di cuenta de que Holden es el reflejo del fracaso. Este libro definitivamente deja una mayor reflexión si eres un adolecente, yo lo leí en una etapa madura de la vida por lo que seguramente no me transmitió lo que habría podido ser, mientras avanzaba la historia, le decía a Holden: por favor reacciona, despierta que rayos te pasa!! Si hubiera sido una adolecente al leerlo quizá me habría visto reflejada en algún pensamiento rebele y quizá habría visualizado el fracaso como una inequívoca finalidad de cualquier decisión mal tomada. En fin, gracias por el comentario, y que las letras te guíen…. Besos!!

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  2. Después de que mi PC se puso de niña, por fin tuve la oportunidad de leer tu reseña. Me gusta mucho como escribes :)

    Ahora bien, sobre el libro. Yo tuve sentimientos encontrados al respecto. Tampoco tenía ni idea de que iba, sólo sabía que trataba sobre un adolescente vagando por Nueva York pero no pensaba que iba a ser tan literal. Lo quería leer porque era el libro que el asesino de John Lennon tenía consigo cuando lo mató y porque había leído maravillas al respecto.

    Al principio pensaba que era un libro sobrevalorado. Tampoco soportaba las muletillas, que en mi caso fueron en Inglés, repetía "And all" y "goddamn" cada dos frases y llegó a frustrarme. Pero con el tiempo como que comencé a tener cierta empatía por Holden, porque a lo largo de mi vida conocí a un chico como él, alguien a quien le costaba disfrutar de las cosas pequeñas de la vida porque la imagen panorámica le daba asco. Así que aunque esperé demasiado del libro por el simple hecho de ser un clásico, no me decepcionó del todo y lo disfruté al final. Me dejó un buen sabor de boca y al igual que tú, adoré la última frase.

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    Respuestas
    1. Después de que acabé de procrastinar mis tonterías respondo. Gracias, intento mejorar. Yo puedo decir que me gusta lo que lees.

      Yo también los tuve, pero, ¿sabes? han pasado severos meses y aún sigo pensando en el libro. Sobre todo porque hace unos días lo presté. Y me acaba de asombrar más. Yo tampoco no tenía ni un ápice de que trataba, pero fue un regalo de alguien altamente estimado.

      Para mí lo es. Supongo que en inglés deben de ser más molestas. Creo que todos tenemos un grado de empatía con él, al menos para mí fue una empatía "paternalista", yo quería salvarlo.

      Creo que conforme el tiempo seguirás pensando en el... y te darás cuenta donde radica su grandeza. La última frase, es magnífica, sigo pensando en ella.

      Por cierto... se me han quedado pegadas algunas muletillas. En verdad, jo.

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