Reseña de Inframundo de Bernardo Esquinca

Autor: Bernardo Esquinca
Editorial: Almadia
Género: Thriller/Horror
País donde sucede: México
País de origen del autor: México
Libros leídos del autor: 5
Páginas: 240
Días para acabarlo: 5
Calificación personal: 4.8/5

Previo: La niña de las trenzas

Creo que nunca he escrito un sueño en mi previo porque siempre encuentro la forma de desahogarlos en otros medios: mis tuits, mis fragmentos o, simplemente los olvido. Pero este sueño fue diferente, porque haber leído este libro lo provocó… o al menos creo que fue un sueño.
Lo contaré brevemente: Me encontraba dormido y desperté, al lado de mi cama usualmente hay una silla, pero en esta ocasión no era así. Al lado de mí se encontraba una niña, bueno infiero que era una niña porque tenía unas trenzas, pero era una sombra negra que no permitía verle la cara. Era una sombra difusa, pero totalmente distinguible de lo que era. Al momento que volteo y la miro, mi sangre se congela, y mi hombría queda en el suelo, aunque nunca pude distinguirla. Tomo mi cobija y me envuelvo, justo como lo hacía de niño. Me quedó bajo la cobija hasta que vuelvo a despertar… o dormir. No puedo recordar o distinguir si fue un sueño o no. Quiero dejar de pensar en ello, pero sigo recordándolo. Antes fui miedoso, ahora ya no. Esperemos que no suceda otra vez, aunque sigo viendo rostros por ahí. No quiero volver a tener miedo.

¿Cómo lo conseguí?
En una de mis recurrentes visitas a la EDUCAL lo noté, sabía que iba a salir pronto, pero no tanto. Así que en un domingo casual lo compré, pero en otra librería.

Un poco acerca del autor…
Bernardo Esquinca se ha convertido en el autor de terror/horror más representativo de la literatura mexicana actual. Y no es tanto porque sea bueno (sí lo es), sino porque es el más conocido y el más famoso. Inexplicablemente el huye de las redes sociales, al solo poseer una cuenta de Instagram. Con cinco libros leídos de él en mi haber, seguirá acá.

Reseña
Siendo esta la cuarta entrega de la Saga de Casasola, se complica a la hora de reseñar. Solo podremos decir que su historia sigue, personajes de antes… y de mucho antes vuelven. Misterio, guiños al centro histórico, y una imaginación bien sustentada es lo que presenta esta entrega. Si no han leído las otras tres… ¿qué esperan?

Opinión
Primero, no sé si debo maldecir o felicitar al autor por generarme tan escabrosa pesadilla (si es que lo fue); segundo, siendo Esquinca ya un viejo conocido en blog, apenas me percaté de lo acartonados que son sus diálogos (algo así como cuando yo escribo), su fuerte es la ambientación, ponernos en un ambiente bien imaginado y sustentado. Tal vez si sus diálogos no fueran tan lineales, y fueran más “libres” sabría mejor.

Pero realmente el tema de los diálogos es la única parte débil del libro, en cuanto a todo lo demás es perfecto: situaciones, personajes (nuevos y viejos), motivantes, veracidad, duración, ritmo. En esta ocasión también está basado en situaciones reales, pero de las que echa a volar su imaginación, no se basa totalmente como en la última entrega.

Definitivamente el libro se merece cinco estrellas por la gran imaginación que posee, los ambientes descritos no son fáciles y creo que Esquinca lo hace perfecto, aunado a las pequeñas introducciones o breviarios que el autor hace en cada capítulo. Este libro probablemente sea el segundo mejor de la saga. 

Los guiños al centro, y la intromisión de un personaje que conozco en la vida real llamado “El mulato” se llevan las palmas, probablemente sea una decisión subjetiva darle cinco estrellas, pero me gustó y lo disfruté, bravo por volver a la senda de la rectitud. ¿Cuándo sale la otra?

El inframundo no necesariamente se encuentra debajo de la tierra. 


Citas

"Un día decidió que nada le impediría estar con una mujer. Lo haría por las buenas o por las malas. Llevaba años observando, rondando, planificando. El momento se acercaba. Había encontrado a la candidata ideal. Sería a la fuerza. Su urgencia gritaba por carne, y estaba harto de aullar en soledad."

"Él veía a los muertos en sueños, nunca a plena luz del día."

"Le gustó la manera en que se movía, con mucha soltura, entre la densa penumbra del lugar, y pensó: esta mujer puede guiar a un ciego en la oscuridad."

"Ella nunca estaba realmente en su vida, pero tampoco se alejaba."

"El destino es una serpiente que se muerde la cola."

"El cuerpo se entrega más fácil que las entrañas. No es tuya... no todavía."

"Su profesión le enseñó que el asco no conocía limites."

"...primero debía salir de allí y alejarse de aquella mujer que lo perseguía hasta en sueños."

"Lo único más jodido que morir es revivir, ¿cierto?"

"Estaremos juntos. Me niego a ser tu fantasma."

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